La Iglesia Presbiteriana (EE. UU.), en sus decisiones recientes acerca de la ordenación y del matrimonio entre personas del mismo sexo, está tratando de trazar un camino hacia adelante que es retador. Hemos decidido no declarar, como denominación si las relaciones sexuales entre personas de un mismo sexo pueden ser (dentro de ciertas condiciones como el matrimonio u otra forma clara de compromiso) consideradas como fieles y santas. Nos hemos puesto en este camino en dos ocasiones: en lo concerniente a la ordenación y en lo concerniente al matrimonio. Esto significa que nuestra denominación concede la legitimidad y la fidelidad cristiana de dos puntos de vista directamente opuestos, de lo que Jesucristo nos llama a hacer en uno de los elementos básicos de la vida humana. En lo que a nuestra denominación se refiere, es igualmente fiel el proclamar que Dios llama a las personas cristianas a una relación sexual en el contexto del matrimonio entre un hombre y una mujer y proclamar que Dios llama a personas cristianas a una relación sexual en el contexto del matrimonio entre dos personas, sin importar su sexo.
This is the Spanish version of Our Challenging Way: Faithfulness, Sex, Ordination, and Marriage. This is also available in English and Korean.